¿Cómo nace una leyenda? ¿Cómo una isla como esta puede llegar a ser un destino deseado por gente de todos los rincones del planeta? ¿Qué tiene Ibiza para que se haya convertido en algo único en el mundo?
En los inicios de esta historia, cuando Ibiza aún era un lugar en el mar Mediterráneo apenas conocido fuera de las fronteras de nuestro país, ya había unos valores que la hacían única y que la convertían casi en un paraíso. Valores fundamentales como la tolerancia, la generosidad y la hospitalidad de los ibicencos, quienes entregaban al visitante todo lo que podían ofrecerle en un lugar en el que había una gran variedad cultural y que acogía sin ningún prejuicio a todo el que caía por allí. Compartían un mismo espíritu, como si todos fueran uno y en el que había cabida para empresarios, intelectuales, aristócratas, cantantes, actores y cualquier persona del pueblo. Quien más y quien menos, muchos de forma anónima, aportaron su esfuerzo para conseguir que la isla se convirtiera en uno de los lugares más especiales del planeta.
Pero cuando se empezó a forjar la leyenda del lugar, hasta que evolucionó al punto tal y como lo conocemos hoy en día, fue sobre los años 60, cuando hippies de todo el mundo llegan a lo que les parece trocito de cielo en la tierra, un lugar místico en el que se respira libertad. Los hippies de todos los lugares a quienes los ibicencos llamaban peluts de forma cariñosa, empezaron a ganarse la vida en la isla con la artesanía que vendían en mercadillos ambulantes y comenzaron a vivir en comunas, las más conocidas en sa Pedrera de Cala d'Hort (rebautizada como Atlantis), Benirràs y Punta Galera. Hubo algunos hippies famosos que pasaron por allí, como el grupo Pink Floyd, que se instalaron en Ibiza y se inspiraron en Formentera. Allí compusieron temas como Ibiza Bar de su LP More.Otras formaciones como Bee Gees, que ensayaban en un bar de San Antonio, o Cat Stevens, que cantaba su famoso Moonshadow en las terrazas del puerto de Ibiza.
En la década de los 70, Ibiza supuso un paraíso terrenal y válvula de escape para los españoles perseguidos por el régimen franquista, y allí iban a parar la población gay o gente con ideas contrarias al mismo. "Ibiza siempre ha sido un refugio para la gente poco común" "Gente intelectual, especialmente. Solemos acordarnos de los hippies, pero en los años cincuenta ya estaban los beatniks. En Ibiza siempre ha habido marcha", contaba José Padilla, llegado desde Barcelona en el 73 y que posteriormente sería Dj en Café del Mar.
En esa época comenzó una etapa de glamour, abanderada por las discotecas Glory´s y Pachá, las cuales representaban el espíritu isleño a través de su estilo hippie pero fashion. Fueron unos años en los que se organizaron conciertos míticos, que empezaron a fraguar el mito de Ibiza como la isla de la música por excelencia. Conciertos como el de 1978 de Bob Marley; también actuaron los Thin Lizzy o Eric Clapton. Mike Oldfield se inspiró allí para componer sus grandes obras. Wham grabó su video Club Tropicana en el hotel Pykes de San Antonio, hecho que, junto con el abaratamiento de los vuelos chárter Inglaterra-Ibiza y la popularidad del interrail, hizo que los británicos empezaran a llegar en masa y a disfrutar de la variedad de locales como Lola's, Glory's, Ku y Amnesia.
Y exactamente fue cuando abrieron KU y Amnesia el momento en el que llegó el glamour, la moda Adlib y la figura de Smilja Mihailovitch, que fue la primera embajadora internacional de Ibiza.
Ni que decir tiene que Pachá siempre ha sido el buque insignia de las salas de la llamada isla blanca, haciendo que, desde su apertura, la isla siempre tuviera una conexión nocturna con Nueva York. Padilla recuerda que "un tal César que pinchaba en Pachá iba allí a comprar material, fue el que trajo la música disco a Ibiza. Pachá estuvo en vanguardia, aunque en los ochenta KU era lo más, por sonido, espectáculo, glam, el colorido de los travestis... Se pinchaba de todo, rock y electrónica. Escuché a The Art of Noise allí por primera vez".
En el 76, llega huyendo de la dictadura militar en Argentina, un personaje que había sido un antiguo promotor de rock y que se llamaba Alfredo Fiorito. Con el paso del tiempo, acabó poniendo discos en Amnesia, aunque por entonces era una discoteca que no encontró su lugar hasta que se convirtió en afterhours, allá por 1984. En ese verano del 84, Amnesia comenzó a abrir a las 5 de la madrugada y se convirtió en el lugar al que la gente que salía de Ku acudía en masa: unas mil personas, creciendo notablemente en la temporada siguiente. Este público era atraído por una manera de pinchar en la que se mezclaba de todo, como psicodelia setentera, funk, synth-pop y los primeros maxi-singles de house que llegaban, no sin dificultades, a Europa. La comunidad británica que acudía cada verano en busca de sol, calas y fiesta, bautizó esa manera de mezclar como balearic beats, aunque la verdad ,no es que fuera un estilo tomado como opción estética, sino que era fruto de la reducida variedad. José Padilla dijo que "lo de los balearic beats es una chorrada, porque ni siquiera se inventó aquello en Baleares; yo ya pinchaba de esa manera mucho antes, en Lloret de Mar. Se ponía un poco de todo porque había que llenar ocho horas con música y los discos que teníamos tampoco eran tantos, así que seleccionaba un poco de aquí y de allá".
En esos años 80, Ibiza despuntó musicalmente en España:Ian Dury, Spandau Ballet, Duran Duran, Suzanne Vega, Nick Cave, Nina Hagen, Chris Rea, Miguel Bosé, Grace Jones, Alaska, Mecano, El Último de la Fila, King Creole and The Coconuts, Poison, Talk Talk,James Brown... todo un boom; un periodo que tuvo su punto álgido en el Festival 'Ibiza 92', que fue organizado en el año 1987 y que consagró a la isla como un referente mundial en cuanto a música se refiere. Y es allí donde Montserrat Caballé y Freddy Mercury, desde la discoteca KU presentaron el himno ´Barcelona´, y que fue visto 500 millones de espectadores.
También fue entonces cuando abrió el KU Beach, del que en la actualidad Usuaïa ha seguido sus pasos. Sin embargo a finales de los años 90, en la época de mayor esplendor del concepto beach club, las autoridades de Ibiza deciden que todas las discotecas han de ser cubiertas, en un intento de disminuir el nivel de ruidos, cosa que aun así, no se consiguió. Con esa decisión tan desacertada, lo único que consiguieron fue el ocio perdiera fuerza. KU dejó de ser tan atractivo al perder su mayor reclamo, ya que el público acudía a las discotecas para disfrutar de la música al aire libre. Desde ese momento, en esos espacios cerrados, lo único que parecía escucharse era un sonido horrible.
Así que durante una temporada, KU, KU Beach e incluso Amnesia, echaron el cierre, por lo que aquella gente de toda índole que era atraída cual imán por KU, dejaron de acudir a la isla, creándose una situación de completo desconcierto. Sobre finales de los 90, las empresas del grupo KU salieron a subasta y finalmente fueron adquiridas por un empresario vasco llamado Jose Maria Etxaniz. Amnesia la compró el catalán Martín Ferrer, por lo que, de esta manera, Pachá, Playboy-2 y Es Paradis, en San Antonio, quedaron como el único referente e iconos de la isla.
También por aquella época en Londres se llevaba el rollo undergronund, sin embargo era una ciudad un tanto difícil en lo que a organización de fiestas se refiere, dado que había unas leyes bastante duras que hacían que montar cualquier tipo de fiesta o evento supusiese un verdadero quebradero de cabeza. Algunos empresarios del sector pronto vieron en Ibiza un filón para organizar sus eventos desde Londres, y así fue como surgió la idea de los viajes relámpago a la isla en vuelos chárter y paquetes turísticos que incluían viaje, concierto y fiesta. Pasados un día o dos, regresaban a sus lugares de origen tal y como habían venido. De esta manera, fueron naciendo nuevas discotecas y una serie de grupos que actuaban al mismo tiempo como promotores musicales: en Pachá, Ministry of Sound; en Amnesia, Cream y Cocoon; en Privilege (instalada en el antiguo KU), Manumission; en Space, We love sundays. Y nuevas salas como Edén (antigua Star Club), y el mítico Café del Mar, referente chill-out por excelencia.
Asimismo y al unísono, van aterrizando en la isla gente como Pete Tong, un dj de la BBC1 que comienza a retransmitir en directo las sesiones de las diferentes discotecas a toda Gran Bretaña, dando así una repercusión aún mayor a la isla. La cadena de televisión MTV se percata también del potencial que hay en Ibiza y comienza la producción de ´The Rock´, el primer festival de música dance con artistas en directo y discjokeys en sa Pedrera de Sant Antoni. Y así, las fiestas empiezan a ser cada vez más famosas. Los británicos comienzan a considerar Ibiza como un auténtico paraíso de libertad y diversión. Poco a poco, los djs empiezan a ser los protagonistas, hecho sin precedentes hasta ese momento, y se convierten en las nuevas rock stars.
Y llegados a ese punto, las discotecas vuelven a ser rentables; se convierten en un negocio importante y una gran fuente de ingresos para la isla. Los djs pegan el pelotazo y sus sesiones recorren todo el mundo, convirtiendo a la isla blanca en un referente mundial en esta industria.
Ya en la década de los 2000, las sesiones de djs van cobrando progresivamente mayor protagonismo atrayendo a gran cantidad de jóvenes y convirtiendo Ibiza en un destino irresistible. Muchos dijs empiezan a residir en la misma isla, son verdaderas estrellas que la transforman en un escaparate mundial: se convierte en una explosión, una amalgama de sonidos que no solo atrae a jóvenes de todo el mundo, sino también a la jet set internacional.
Ibiza vuelve a resurgir, pero no sólo eso, sino que se expande y crece a una velocidad de vértigo. El turismo cada vez es de mayor calidad: mejoran los restaurantes, los hoteles, las casas. Pueden verse aviones y yates de lujo. Empieza a llegar llegar en buen número un turismo de élite que antes no encontraba su lugar en la isla por falta de infraestructuras. Los negocios de lujo se convierten en un filón, y ahora una discoteca factura en una sola noche lo que antes facturaba en un año.
Pero todo empezó a cambiar y a complicarse, se dio paso a un ambiente realmente estresante. Se empezaron a montar dispositivos de seguridad y listas VIP, creando una gran sensación de agobio. Pero el concepto de VIP se empezó a ir de las manos ya que antes de esto, todo el mundo tenía la misma acogida en la isla, todo el mundo era tratado por igual, reinando el buen rollo y la diversión; ahora, según pagas, así te tratan.
A grandes rasgos, esta es la historia de este extraordinario edén. Concluyo esta bonita historia, temiéndome lo de siempre: todo surge con muy buenas intenciones, despacito y poco a poco se va forjando la leyenda, todo vibra en armonía e impera la felicidad. Sin embargo, cuando se llega al cúlmen, parece que la avaricia y el intentar "sacar tajada" empieza a ser la máxima de todo negocio, y tristemente, comienza el declive.
No creo que Ibiza haya empezado a decaer todavía, pero si no se pone freno y se recupera aquel espíritu con el que nació ese sueño, acabará ocurriendo, tarde o temprano.
No hace ni un año que pisé allí por primera vez, y es realmente es un lugar mágico. Se respira un ambiente especial, reina una paz inimaginable y una belleza incomparable acapara todos tus sentidos. Quizá haya cambiado el espíritu, o se perciba algo distinto de cuando aun era una isla hippy en la que los bohemios y los artistas fijaban su residencia, pero, sea como fuere, me gustaría volver muchas veces más y seguir teniendo las mismas sensaciones. Ojalá nunca pierda ese hechizo, ese embrujo que te embriaga en cualquier rincón, por culpa, una vez más, de unos cuantos codiciosos.
Se abrió en 1987 y el primero en pinchar allí fue Fran Leaners, aunque su líder fue otro gran DJ valenciano: Arturo Roger. Se encontraba en la misma playa de la Malvarrosa, ya que aún no se había construido el paseo marítimo, en un edificio histórico que llamaba bastante la atención y de cuyo nombre, Termas Victoria, provenía el de la discoteca (Actividades Culturales Termas Victoria. Aunque por una temporada se le dio otro significado: Arturo Controla Toda Valencia). Arturo Roger pinchaba en las sesiones after-hours de los sábados y domingos, que en los comienzos eran las sesiones estrella de la sala, y mezclaba un sonido new beat, algo así como una mezcla de EBM y techno con un toque de distorsión (que estaba muy de moda) y acid house. Éstas eran las dos corrientes musicales que nacieron a finales de los 80 y que dieron el pelotazo en el «verano del amor»:1988. (¿recordáis aquellas camisetas, chapas y demás parafernalia con las caritas amarillas de Acid que se llevaban aquel verano?). El new beat también llegó a Spook o Espiral, y el acid house, aunque menos, se escuchaba en Puzzle. Estos estilos se añadieron al repertorio habitual de pop, techno-pop, ebm y techno. Ese verano del amor exisitó cierta conexión Valencia- Ibiza. Antes de que famosos disc-jockeys británicos descubrieran la isla blanca y acabara siendo el templo de los cluberos, incluso antes del éxito del acid-house, había una cierta sincronía musical entre Ibiza y Valencia, aunque después ésta se especializó en el house. De hecho, muchos ruteros, ya fueran valencianos, madrileños o catalanes, visitaban Ibiza en verano.
Hubo otros DJs posteriores, como Dj Josel (que también lo era de la discoteca Zona), Manolo el Pirata, todo un crack a los platos; o Manolo el "Machaca". Casi desde su nacimiento, ACTV era considerada como una de las mejores discotecas de la ruta Destroy, y sus sesiones de oro tenían lugar los domingos por la tarde.Aunque bien es cierto que su época de mayor apogeo era justo cuando la calidad musical de la ruta de empezó a decaer, ya que dio un giro en el que se embruteció, dando paso a la mákina. Sin embargo, llegó a convertirse en uno de los lugares fetiche de la noche en Valencia. Tuvo también sesiones after-hours de sábados y domingos por la mañana y tarde, entre otras. Allí en la Malvarrosa, también había otra sala, Coliseum, cuyo lider Fran Lenaers conseguía atraer a los personajes más notables durante un par de años, pero cerró allá por 1988. Al final de los 80, ACTV hizo famosos sus amaneceres en la playa e incluso llegó a abrir una temporada los lunes por la tarde. Era el lugar clave de reunión de todos los que hacían la ruta: los "ruteros"
NOD Abierta en 1988, estaba ubicada en la misma zona que Espiral, en las afueras de Ribarroja, en medio de campos de naranjos. Espiral y NOD tenían público afín y ésta última acabó siendo el after-hours de la primera, ya que su sesión estrella era los domingos por la mañana. Esta sala ya fue abierta en el 86 por Toni el Gitano cuando se marchó de Chocolate, y se llamaba Bravatta, pero no duró demasiado tiempo. Se reabrió con el nombre deDon Julio (NOD simplemente era DON al revés, aunque sus seguidores de épocas posteriores le dieron una vuelta de tuerca y la bautizaron como No Olvides Drogarte). Contaba con DJs como Kike Jaén y DJ Nino, y su dirección estaba a cargo de Clemente Martínez, un hombre influyente en la movida valenciana que había sido el gerente de Spook anteriormente. A Clemente Martínez, Don Julio no le parecía un nombre muy comercial que digamos, así que decidieron quitarle la palabra "Julio", e invertir la primera. El letrero de la fachada iba en vertical y al invertir "DON", quedó NOD con la N al revés, algo que creyeron beneficioso para la imagen de la discoteca.
Es de destacar que en NOD se creó una forma de botellón que iba mucho más lejos. Se hacían auténticas fiestas paralelas, y en ocasiones había más gente fuera, en el parking, que dentro de la discoteca. La gente gastaba verdaderas fortunas en los equipos de sonido de sus coches y los maleteros se convertían en improvisadas barras de bar. Llegó a tener tanto éxito, que se extendió a los parking de otras discotecas, e incluso a veces la dirección de la discoteca organizaba paellas para que se sirviera todo el que quisiera. Pero pasados unos pocos años, se intentó atajar esta práctica porque los dueños de los locales veían sus ingresos notablemente disminuidos, además de resultar peligroso, ya que había muchísimos coches aparcados en los arcenes de la carretera, suponiendo un verdadero riesgo.
EL BOOM (1991-1993)
A partir del 87 Valencia comenzó a ser un destino deseado para muchos jóvenes españoles por sus horarios, por el buen ambiente que se respiraba, por el libertinaje a todos los niveles y porque era el único lugar en nuestro país en que se pinchaba una música electrónica de vanguardia junto con pop - rock independiente recién importado, estilos que iban desde el EBM (Electronic Body Music, o techno-industrial para pistas de baile), pop/rock gótico, sobre todo británico, darkwave, post- punk (o afterpunk), techno, synthpop, technopop, new wave, new beat, hasta el acid house entre otros. Desde el comienzo de la "ruta", los grupos como Bauhaus, Joy Division, Birthday Party, Classix Nouveaux, Visage, Blancmange, Comsat Angels o Devo, fueron derivando en un sonido con menos guitarreo y más electrónica, hasta que, a partir del 93, se volvió más simple, más vulgar, al mezclarse con dance con los BPMs bastante subidos y de poca calidad, que, o bien se importaba de Holanda e Italia, o que se producía en los estudios con escasos recursos que había por la zona. A pesar de ello, cada discoteca de la ruta era especialista en algún estilo y con el paso del tiempo, fue evolucionando: Barraca, que apostó por el pop y pop/rock con un toque de romanticismo, evolucionó hacia el house, pop y techno-pop con buenas dosis de vocales y acabó eliminando a los grupos de guitarra; Puzzle por el synthpop y el techno-pop;Chocolate por lo siniestro y la psicodelia, y junto con Spook, que en un principio se decantó por el techno dieron un giro hacia un sonido mucho más industrial y radical, llegando a ser el estandarte del bakalao; ACTV por el acid; y en Espiral se podía escuchar un poco de todo lo anterior.
Entre los 80 y 90, aparecieron nuevas salas que llegaron a ser importantes, aunque siempre bailaban al son que tocaban sus hermanas mayores: Heaven (que antes fue Pomelo), cercana a Puzzle aunque más basta y con mayor contundencia y que tenía uno de los parkings con mayor actividad y que causaba algún que otro problemilla a los que pasaban por la carretera de El Perelló un domingo cualquiera por la mañana; Villa Adelina, junto a Barraca, era un chalet que se hizo famoso gracias a su gran terraza; Zona, situada en el eje Espiral-NOD, llamó la atención por sus sesiones de lunes por la mañana, que algunas veces se alargaban hasta el martes de madrugada y que atraía a gente que, o trabajaba durante el fin de semana o en la hostelería, y venían de todas partes de nuestra geografía. Asimismo, allí iban a parar la los desfasados que aún aguantaba mecha, aunque no eran conflictivos pese a llevar tanto marcha en el cuerpo; El Templo, en Cullera, cercana a Chocolate, era la residencia de Chimo Bayo, y causaba impresión por ese aire industrial que destacaba entre los campos de arroz. Sus sesiones eran predominantemente ebm, new beat y techno combinadas al micro por algunos momentos de acompañamiento vocal, tanto cantando como animando a los fans, consiguiendo así muchos seguidores, aunque también algún que otro detractor. Chimo Bayo, también había dirigido otra sala (Arsenal) en Oliva, cerca de Gandía, y fue un DJ, productor y toda una figura de la época, casi un gurú. El Templo no fue capaz de mantenerse en la cresta de la ola durante mucho tiempo y acabó cerrando cuando la imagen de Chimo Bayo decayó. Se intentó reabrir como NOD Cullera, pero no fraguó.
Ya en el año 91, la ruta llegó a convertirse en un verdadero fenómeno de masas, llegando a congregar a más de 30.000 jóvenes de todas partes de nuestro país en las discotecas de la Ruta Destroy cada fin de semana. En algunas ocasiones hasta 50.000, en algún evento especial, para los que los ruteros de todas partes eran capaces de recorrerse cientos de kilómetros cada finde sólo por vivir la llamada fiesta valenciana. Además, visto el gran éxito, llegaron a fletarse autobuses regularmente desde cualquier punto de España para que fuera más cómodo y barato el viaje. Sin duda este año y el siguiente fueron la traca final de una época dorada, aunque el movimiento de jóvenes llegados de todas partes continuaría hasta el 95, cuando la ruta cayó en picado.
Decadencia (1994-1996)
En 1992, los medios de comunicación empiezan a darle bombo y platillo de forma masiva a este movimiento, comienzan a demonizarlo, dando lugar a una gran alarma y presión social, incluso por parte de los políticos, siendo desde 1993 bastante habituales los despliegues policiales. A decir verdad, el término Ruta Destroy fue acuñado por Vicente Pizcueta, gurú de la noche valenciana y responsable principal de Barraca; el término Ruta del Bakalao fue el que se impuso por los medios de comunicación a raíz de la palabra bakalao, que era usada junto con mákina desde hacía ya unos años para denominar al techno y ebm, que en realidad estaban bastante alejados del techno simplón de los años posteriores.
Otro hecho que también contribuyó a la satanización de la Ruta por parte de la sociedad, fue el crimen de Alcasser: tres adolescentes fueron raptadas cuando se dirigían a la conocida sala Coolor, en Picassent. La prensa valenciana no tardó en hacer que se supiera en todos los rincones, casi de forma casi obsesiva, que el secuestrador y asesino de las niñas de Alcasser, era un habitual de las discotecas de bakalao.
Poco a poco, la música comienza a acelerarse, perdiendo calidad a medida que ganaba BPMs. En el 93 y 94 sigue atrayendo verdaderas tropas de jóvenes, aunque sus inquietudes sobre la calidad musical han mermado notablemente. Asimismo, también ha mermado la gente variada, los looks ochenteros (que aún podían verse en 1992 o el 93), el cuero, la ropa estridente y llamativa y se ha abierto la veda a los cortes de pelo al rape, los aretes en la oreja izquierda, las zapatillas, el chandal, o las bombers, que se convirtieron en el look oficial de todo rutero, a modo de uniforme.
Empieza una moda de nuevas salas, relativamente cerca de Valencia, que atraen un público muy jóven, de entre 18 y 25 años y que intentan promover un clima cordial y de buen rollo, con gran libertad pero descuidando el nivel musical, que queda relegado a un segundo plano. Tenemos ejemplos de salas como Límite Local (Puebla de Vallbona), Alkimia, anteriormente llamada l'Almàssera (Xátiva), Punto Rojo (Moncofa, sala en la que uno de sus responsables fue Chimo Bayo), Industrial (Vall d'Uixo), Masía (Segorbe), o incluso Melody (Casas Ibáñez - Albacete), ubicada justo al límite de la provincia valenciana y en la que se solía ir de acampada por la zona para acudir a sus fiestas.
Pero allá por el 94, aún había excepciones en toda esta amalgama de salas con calidad musical inexistente, como la sala The Face, con una cuidada decoración y conocida anteriormente como Dreams Village, de gente bien. Fue uno de los últimos fichajes importantes del movimiento, y una de las tablas de salvación en una Valencia ya decadente. En esta sala se impulsó el house, sobretodo el progressive house, y donde aún se podía disfrutar de sesiones largas hasta la 1pm, o en Puzzle, que siguió su estela tras un giro en su música. La verdad es que el horario de Puzzle se fue acortando progresivamente a fin de acallar a ciudadanos y políticos, dejando así de ser un after para llenarse antes y cerrar a las 13h. Años después lo haría a las 12h, 10h, y así hasta que a finales de los 90 lo hiciera a las 9h. También estaba el caso de una sala de los alrededores, Ku-Manises, que, junto con otras salas, se subió al tren de rescatar los años más gloriosos de esa época con las sesiones Remember.
A partir del 96, el buen ambiente que carazterizaba Valencia se pierde, y se llevan a cabo sonados cierres, como el de Spook Factory, que ya había caído en el olvido y cuyo parking, ya medio abandonado, era ocupado por la gente que acudía al bar de copas contiguo El Torero, en el que pinchaban makina dura. Esta decadencia fue tal, que ahora decir Bakalao o Bakala esa modo despectivo y se usa equivocadamente para referirse a la música electrónica simplona y acelerada y a sus seguidores. Con el transcurso del tiempo, todavía quedaban o aparecieron algunos reductos de calidad en cuanto a música electrónica, como la ya mencionada The Face, Caballito de Mar (terraza que se ha hecho ya hueco en el terreno de lo mítico y en la que iban a refugiarse los ruteros de la vieja escuela y algunos populares personajes. Ubicada en la playa de Las Arenas, se pinchaba un house perfecto para bailar sintiendo la brisa del mar); en Planet Valencia, en la antigua discoteca Wiggle de Albal, Chimo Bayo intentó rescatar un movimiento que ya estaba herido de muerte, en una sala con aspecto industrial. Ya a partir de ese año triunfan, sobretodo, ACTV y Límite Local entre los nuevos adeptos a la ruta, atraídos por el glorioso pasado de ésta. Así, frente a las abarrotadas sesiones de makina dura de domingo en ACTV, en el 96 se hizo una intentona de recuperar el techno de calidad los viernes noche, pero se quedó en eso: un intento. Otros garitos comienzan a tener serios vaivenes, cierres y reaperturas por falta de interés (Barraca, por ejemplo), y otras, empiezan a desaparecer paulatinamente, como Espiral, Zona, Heaven, NOD o Spook Factory, hasta dejar de existir en la Ruta, mientras que otras sobrevivieron de formas diferentes: gracias al house, algunas mantuvieron su éxito musical durante unos años (The Face o Puzzle); otras se desvían a géneros como el happy hardcore o el hard house, quedando muy lejanas de las dos primeras (Chocolate, y en definitiva todas las demás).
El Éxtasis o MDMA, que estuvo presente en la ciudad del Turia desde el 87-88, traído desde Ibiza y los Países Bajos, empieza a causar estragos ya que cada vez se consumen dosis más altas. Todavía en el 94, 95 y 96 se respira un ambiente agradable entre la gente, por lo menos en los garitos donde sobrevive la variedad de gentes (Puzzle o The Face). Sin embargo la actitud del público da un giro notable, como en Chocolate, que es con toda certeza, la discoteca de la Ruta Destroy con la peor evolución musical.
Empieza a haber más peleas y mal rollo, aparte de por el público, que empieza a ser cada vez más conflictivo, también porque empiezan a contratarse porteros de discoteca bastante agresivos que crean mayor sensación de inseguridad en noches lubricadas por una droga de cada vez menor pureza.
Diario de un Rutero
A veces, no se volvía a casa hasta el lunes por la noche (recordad que hubo un garito, Zona, que tenía una sesión los lunes por la mañana) y las salidas podían empezar el jueves. Salas como Acción, Metrópolis o Delfos, eran de jueves noche, y algunas, durante los años 80 y principios de los 90 abrían también las noches de entre semana (por entonces no era algo tan extraño entre los amantes de la noche). Muchas veces, mucha gente de otras provincias que salía "de ruta" no tenía alojamiento en Valencia, y muchos valencianos no volvían siquiera a casa, se pasaban las 72 horas del fin de semana "de fiesta". Sólo hacían algún parón para dormir o comer algo, muchas veces en el coche o en el parking de la discoteca. También empezó a tener éxito la costumbre de salir por la mañana habiendo dormido por la noche.
Salir y consumir drogas solían ir de la mano, de forma que aumentó la peligrosidad en las carreteras. Se creó una alarma social brutal en torno a La Ruta del Bakalao gracias a la televisión, en la que incluso había debates sobre el tema; hecho que hizo que las autoridades tomaran represalias contra los locales, controlando sus horarios y permisos, e incluso clausurando algunos de ellos. Por ejemplo, Zona, Heaven, ACTV o NOD se cerraron por supuestas irregularidades en sus edificios y otros motivos no del todo claros, y sin embargo, pasado un determinado tiempo volvieron a funcionar, aunque se les había cambiado el nombre y la gente era más light. La suma de todo, hizo que paulatinamente decayeran los desplazamientos por "La Ruta" a favor de las macrodiscotecas de la periferia, las de la capital, y las raves, y que la gente que venía de otras regiones dejase de ir.
Las drogas y la ruta
La compra-venta de éxtasis (MDMA) en España se aprecia ya en 1987 y 1988. Anteriormente se daban cápsulas que se vendían en algunas zonas, como las que vendían en levante, llamadas mescalina y que, tras pasar por laboratorio, solían contener MDA y sucedáneos.
"...la droga de los primeros 80 en todo el mundo era el MDA, las píldoras del amor. Por lo que sea, me imagino que motivos comerciales, dada la poca cultura psicodélica de este país entonces, se bautizaron como mescalinas, y se presentaron en un formato con cafeína, para que diera mas marcha..."
No se puede hablar de la movida valenciana sin hablar las drogas que circulaban en sus distintas etapas. Entonces, la droga era vista como una forma de evasión que más que como un fin en sí mismo. Estaba más idealizada y menos estigmatizada que ahora, por lo que casi todo el mundo de este ambiente la tomaba. Era por ello por lo que había tan buen ambiente y pocos problemas entre el público, ya que incitaba a la conversación. El alcohol no se consumía en grandes dosis, y la cocaína apenas tenía presencia. Era consumida por otro tipo de gente, sobre todo ricos o snob, o en ambientes donde el sexo jugaba un papel más importante. Sin lugar a dudas, la droga más popular en la movida valenciana fue la "mescalina valenciana", conocida como "mesca" o "chufla". Según estudios, estaba compuesta por MAD o "droga del amor", en inglés llamada "Hug-Drug" (droga del abrazo), porque sus efectos te hacían "querer a todo el mundo". Era un derivado de las anfetaminas, parecido en estructura al éxtasis, pero con efecto alucinógeno cercano al LSD (sus efectos eran visión de fractales y saturación de los colores), que a grandes dosis podía hacerte disociar mente y cuerpo. Normalmente iba cortada con cafeína u otros tipos de anfetamina más energizantes (Centraminas o Dexedrinas). Estas sustancias iban normalmente en cápsulas, casi siempre de color verde, aunque también las había rojas.
La existencia de la "mesca" valenciana fue más o menos corta, entre 1983 y la Navidad de 1988, cuando desapareció casi de repente, aunque a final de los 80 y principios de los 90 seguía existiendo, aunque a un precio prohibitivo. Las hipótesis de su desaparición son varias: la aparición del speed, que era más barato de producir y de comprar. Se dice que el precio de la mescalina subió tanto a raíz de la canción de Los Rebeldes "Mescalina" (1986). Además, el "speed" era más efectivo contra el sueño, algo muy importante para poder aguantar esos locos horarios. Provocaba una euforia parecida y más energía, el cuerpo iba a más velocidad, acorde a los BPM de segunda mitad de los 80. Sin embargo, no producía la sensación falsa ebriedad ni alucinaciones. Esta sustancia se consumía casi siempre en forma de polvos blancos por las fosas nasales, y fue lo más consumido entre 1986 y 1988, año en el apareció el MDMA (éxtasis).
El éxtasis llegó de Holanda y también se encontraba en Ibiza. Empezó a comercializarse en forma de unas tabletitas de color marrón a las que llamaban "inflones". Con el tiempo se comercializarían como pastillas en una gran variedad de colores y símbolos impresos. Sus efectos eran alucinógenos, dando la impresión de que los sentidos se agudizaban.
Estas tres fueron las principales sustancias consumidas en la movida, pero también estaban presentes la marihuana y el hachís, o el LSD (los tripis) aunque se veían menos ya que sus efectos eran relajantes y te hacían desconectar de la música.
Las drogas, consumidas de forma tan continuada como hacían muchos jóvenes, acarrearon unos efectos secundarios nocivos muy graves. Hubo gente que abusó de ellas de forma desmedida, ya que se pasaba consumiendo el fin de semana entero. Los efectos posteriores de estas sustancias, el conocido "bajón", eran ansiedad, depresión y a veces malestar físico entre semana. Algunos, intentaban mitigar los efectos con derivados del cannabis y otros con derivados del opio, en concreto con heroína, pero resultó ser peor "el remedio que la enfermedad",
Consecuencias y situación actual
Algunas salas, como la veterana Barraca que con 44 años a sus espaldas y tras varios cierres de breves periodos de tiempo, sobrevive, aunque con una música y un ambiente muy diferente al que la lanzó al estrellato a mediados de los 80. Actualmente es la abanderada del movimiento techno en Valencia. Spook Factory reabrió en 2005 con éxito, llamándose Spook Club Vlc. Fue sustituida por Space Valencia durante un año, después se cerró para volver a abrirse en septiembre de 2008, retomando el nombre de Spook Club Vlc.
En el verano del 2004, en la sala donde se ubicaba la discoteca Bananas, surgió una sesión after que abría las 9 de la mañana del domingo y cerraba a las 3 de la madrugada del Lunes: se llamó Friends. Este evento, del que se llegó a decir que plasmaba la pura esencia de lo que fue la ruta del bakalao, hizo que Valencia volviera a ser el destino elegido para las vacaciones de los jóvenes que tenían ganas de salir de fiesta, llegando incluso a ser más popular que Ibiza durante ese verano,debido a esas sesiones que no tenían fin y que batieron récords de asistencia de una discoteca española superando así a las fiestas de Ibiza. Era una gran terraza en la que se podía encontrar buena música con una zona recreativa, en la que había una piscina. Su director, Michel, supo rodearse de gente con gran experiencia en el mundo de la noche. Eddu Reig, Salva Cotanda y Nacho Penadés eran sus DJs residentes. Otros grandes DJs, como Carl Cox, pasaron por allí. Fue elegido como final de fiesta del Campeonato de Motociclismo, donde Valentino Rossi disfrutó de una de sus sesiones rodeado a pie de pista de muchos de sus seguidores. Pero las autoridades una vez más no tardaron en comenzar a recortar su horario, consiguiendo que cerrara definitivamente en 2006, aunque puntualmente abre en sesiones especiales.
También encontramos Chocolate, que abre sólo en ocasiones especiales en las que se pinchan un radical hardcore y el llamado schranz. También Puzzle pareció salvarse de la quema, al menos hasta finales del 2007, cuando se clausuró, se reabrió y echó el candado definitivamente el 31 de octubre de 2011. Sin embargo, estas salas jamás recuperarían su esplendor.
Otras salas apostaron por renovarse o morir: cambiaron de nombre, de dueños y de estilo, como por ejemplo Heaven, ACTV, NOD, Zona o Industrial Society. Otras jamás volverán a existir: Espiral y Punto Rojo, ya que sus instalaciones se derruyeron.
Pero las consecuencias de esta decadencia fueron un auténtico desastre y costó un verdadero triunfo que la noche valenciana se recuperara, sobre todo por culpa del cambio de la música y su embrutecimiento. Pero, parece que en el año 2000 comenzó a revivir, y el nuevo milenio trajo un soplo de aire fresco en forma de gente con nuevos proyectos que volvió a apostar por música de calidad. Ya no eran dueños de los locales, simplemente los alquilaban para montar sus clubes o para organizar raves. Unas nuevas sesiones en las que esta vez hay cabida para el techno actual, sonidos electrónicos minimalistas, drum & bass, electro y hip-hop renovados, y otros sonidos vanguardistas. Colectivos y promotores como Comunidad Oscura, que llevan desde 1989 ofreciendo fiestas y conciertos, con Mortis Dj como su portavoz, dedicadas a los sonidos y DJs de la ruta como Fran Lenaers, Dj Frank, Kike Jaen, Miguel El Divino o el mismo Mortis Dj. UHF, es la productora de Le Club, que actualmente es un club de referencia internacional, .beat (puntobit), que volvieron a resucitar Barraca, Groovelives y su peculiares clubs y fiestas, o los ya desaparecidos Dynamic y Gorila Club. Más adelante ha habido un verdadero renacimiento en Valencia, aunque eso sí, a menor escala de lo que fue la Ruta Destroy, pero con una calidad y variedad dignas y ante una legislación y una política mucho menos permisivas que entonces. Sin embargo, por factores éste, el mayor control policial, la mayor concienciación e información sobre drogas, diferentes circunstancias políticas (en los ochenta acabábamos de dejar atrás el franquismo), entre otras razones, lo más seguro es que el ocio nocturno nunca vuelva a ser igual. Atrás quedan esas noches que muchos españoles de entre 30 y 40 años jamás olvidarán y que escribieron una página en la historia de la cultura y la música españolas.
Y como despedida, aquí os dejo, uno de los temas que, sin duda, es una de las canciones bandera de los años dorados de la ruta Destroy.
Hoy hablaré del fenómeno que comenzó hace ya 3 décadas: La Ruta del Bakalao -como fue más conocida- o Ruta Destroy.
Decir que la ruta fue producto de la evolución de la movida valenciana (la hermana pequeña de la madrileña) y fue el comienzo de la cultura de clubes made in Spain, siendo asimismo el movimiento que más repercusión tuvo ya que marcó tendencia en las futuras noches de ocio de los españoles.
La acción se situaba, cada fin de semana y sin descanso, entre las discotecas de las afueras de Valencia, sobre todo en la carretera de El Saler (CV-500). Destacaron salas como Barraca, Spook Factory, Chocolate, Espiral, NOD, Puzzle, y ACTV, siendo la época de mayor auge durante los años 80 y la primera mitad de los 90. En aquel momento, gracias a que las leyes españolas estaban llenas de lagunas en lo referente al ocio nocturno, los empresarios de las discotecas hicieron el agosto. Si a esto le sumamos la poca información que había sobre drogas, tenemos un cóctel en el que el fin justificaba los medios: pasarlo bien a toda costa.
LOS COMIENZOS
A finales de los años 70, durante la transición española y la llamada era new wave, Valencia empezó a despuntar musical y culturalmente y surgieron grupos musicales autóctonos como La Banda de Gaal y poco después La Morgue, aunque fueron mucho menos mediáticos que en Madrid, que por aquel entonces contaba con gruposcomo Kaka de Luxe o Burning. Formaciones como Seguridad Social, Glamour, Interterror, Betty Troupe, Comité Cisne, In Fraganti, La Morgue oVideo apostaban por los nuevos sonidos llegados directamente del Reino Unido o Alemania, y empezaban a poner de moda los típicos looks estridentes de los años 80, evolución de la era punk. Por entonces, había muchos locales: Bowie, Tropical (que posteriormente sería ACTV),Gasolinera, o Planta Baja, pero sobre todo destacó un garito llamado Pyjamarama.
También muchas formaciones extranjeras tuvieron la oportunidad de darse a conocer en nuestro país a través de Valencia, como por ejemplo Soft Cell. A la gente cada vez le gustaban más los sonidos de synth-pop/rock/pop/gótico, mayormente procedentes de las islas británicas, sin embargo por aquel entonces todavía no había ninguna discoteca que pinchase esa música porque no estaba conceptuada como música de baile (en las discotecas se bailaba un house todavía en pañales, funk o italo-disco) y quedaban relegados a las salas de conciertos o bares de copas.
Entonces, se abrió una nueva sala llamada Oggi, en la que esos sonidos y toda clase de rarezas electrónicas y de guitarreo, se pinchaban para un público que todavía era muy selecto pero que tenía grandes inquietudes culturales y musicales. Sin embargo, la sala no tardó en comenzar su declive debido a unas cuantas razones, entre ellas, los problemas con la heroína. Un poco más tarde, los mismos responsables del Oggi se mudaron a la sala Metrópolis, en la que intentaron agrupar a todas las tribus urbanas de Valencia (rockers, mods, nuevos románticos, punks, góticos, etc) Pero no tuvieron éxito ya que muchas de estas tribus urbanas rivalizaban entre sí, como por ejemplo los rockers y mods. Después, la fiesta se trasladó a otro local: Barraca, en Les Palmeres (Sueca).
LOs AÑOS DORADOS (1982-1990)
La discoteca Barraca ya había destacado a finales de los 70 porque se diferenciaba del resto de salas al estilo fiebre del sábado noche. En 1980, Juan Santamaría (fundador de la anteriormente mencionada sala Oggi) le dió a esta discoteca su propio estilo. En 1982 le sustituyó el dj Carlos Simó, muy influenciado por Santamaría, y enfatizó aún más todavía en la llamada "música blanca", por lo que, a partir de entonces desaparecieron prácticamente sonidos como el blues, rhythm & blues o el jazz que también tuvieron cabida junto con el rock habitual, el pop y los sonidos de vanguardia. Comenzaron a escucharse a formaciones aún desconocidas para el gran público como Depeche Mode, U2 y The Cure, The Smiths, Joy Division; herederos del punk como The Stranglers, The Clash , Sigue Sigue Sputnik; grupos de synthwave como A Flock of Seagullso Ultravox; de pop-rock como Simple Minds oThe Pretenders;e incluso bandas australianas de garage rock (The Fall, Screaming Tribesmen) o grupos rockabilly como Stray Cats. Esto fue una magnífica combinación, ya que hizo que esta sala fuera mágica y contagiara a toda tribu urbana y a cada noctámbulo que la frecuentaba, un buen rollo y espíritu inigualables.
Barraca, gracias la importancia que se le daba a los conciertos que se celebraban junto con las performances y actuaciones teatrales de todo tipo, pasó a ser lugar de reunión de artistas y mentes inquietas que creaban una cultura alternativa y diferente. Esto atrajo a personas destacadas en el panorama cultural, musical y social de la época en España. Era un ambiente abierto y tolerante que era un imán para la gente que huía de lo vulgar de las salas convencionales. Su atmósfera colorista y estrambótica, en la que incluso el maquillaje estaba bien visto en los hombres heterosexuales fue lo que la hacía distinta. La gente que frecuentaba Barraca por entonces consideraba todo un ritual vestirse para la fiesta, por lo que no sorprende que también fuera pionera en España en los espectáculos de drag-queens. Memorable su pista giratoria, su piscina, los caballos de tío-vivo (que se convirtieron en marca de la casa) y su terraza. Sus principales sesiones fueron las de sábado noche y domingo tarde-noche y tuvieron tanta importancia, que allá por el año 86, al sonido de Valencia se le empezó a llamar "sonido barraquero"
Chocolate
Poco después del boom de Barraca, surgió Chocolate, que estaba ubicada apenas a 200 metros de la otra. El local era una nave para almacenar arroz, posteriormente reconvertida en una discoteca en la que se escuchaban sonidos predominantemente funky (llamada Chocolate Cream durante ese tiempo) y cuyos dueños quisieron aprovechar el tirón que estaba teniendo Barraca. Sin embargo, aquí había una atmósfera bastante más oscura, casi gótica, con una música a la par, y una iluminación mucho más tenue en la pista de baile. Toni Vidal, conocido como Toni El Gitano, fue su responsable musical al principio, y pinchaba a grupos como Bauhaus, Sisters of Mercy, Art of Noise, Throbbing Gristle, 400 Blows, Cabaret Voltaire, 1000 Mexicans, Anne Clark, Lords of The New Church, Snowy Red, Shriekback, Attrition, Alien Sex Fiend, Minimal Compact, Trisomie 21 y otros cortes raros, con un sonido siniestro y oscuro, tanto en temas de guitarra como en temas electrónicos (en muchos casos electrónica y rock experimentales), aunque también se podía escuchar temas punk-rock de los Ramones, o el garaje rock y psychobilly de The Cramps o de The Meteors. Durante años, fue un garito dedicado a la música oscura y la psicodelia. También hubo algunos conciertos en esta discoteca, pero se programaban al final de la sesión, cuando se hiciera de día (sobre las 7 de la mañana), algo nunca visto hasta entonces. Toni Vidal también se encargó de otra sala importante en los 80 llamada Isla. Después de unos años en cabina, le cedió el testigo a José Conca en 1986. Toni Vidal se fue a pinchar en otra sala de Ribarroja que se llamaba Bravatta (años más tarde sería conocida como Don Julio / NOD). José Conca fue quien llevó a Chocolate la técnica que estaba causando furor en la sala Spook, haciendo que Chocolate viviera una segunda época dorada a finales de los 80. Además, a esta sala venían a acabar la fiesta los barraqueros, ya que cerraba un poco más tarde. No obstante, Chocolate tenía sus propios fans y se convirtió en el paraiso de la movida gótica valenciana, importada desde Gran Bretaña. Al principio de sus días, la fachada estuvo decorada tal como sugería su nombre: de color marrón oscuro y chorretones cayendo de la parte superior.
También por esa época aparecieron unos pequeños garitos after-hours, seguramente los primeros en España, como por ejemplo la sala Looping (Valencia) donde pinchó el mismo José Conca antes de ser dj de Chocolate. Por las noches acudía público maduro, y se ponía música de baile agarrado, pero en sus nuevas sesiones after-hours, música y público cambiaban radicalmente. Estos locales acabaron decayendo porque los horarios de las discotecas más grandes eran cada vez más prolongados, sobre todo por la aparición de Spook Factory.
Spook Factory
En el año 1984, la sala San Francisco pasó a llamarse Spook Factory, creándose así una nueva leyenda. Estaba ubicada en la localidad de Pinedo y en sus primeras sesiones, pese a que todo el mundo auguraba un futuro prometedor, apenas atraía público. Pero tras una serie de circunstancias que hicieron que Barraca y Chocolate fueran clausuradas por las autoridades, Spook aprovechó la oportunidad, dando comienzo de esta manera su ascenso meteórico que duró por lo menos hasta el año 95-96. Su sonido, manos de un dj que se hacía llamar Juanito Torpedo, estaba a caballo entre Barraca y Chocolate, de forma que los seguidores de estas dos discotecas también acudían. De todas formas, quien consiguió que las sesiones de Spook Factory fueran destacables, fue Fran Lenaers -que llegó al poco tiempo- porque fue el primer dj que, además de llevar una gran selección de temas musicales, empezó a integrar una lograda técnica a los platos. Hasta entonces, se solía pinchar "al corte" o mezclando los segundos del final de las canciones con los iniciales de la siguiente. Fran Lenaers, con lo que podían dar de sí los equipos de la época, comenzó a usar también temas que servían de base para otros, e incluso mezclaba un mismo tema a la vez en dos platos para darle un efecto especial. Fran Lenaers también dio un giro al sonido de la sala, ya que era especialista en techno y ebm, la maquinaria alemana o belga (de ahí viene el término mákina, que todavía estaba muy lejos del significado despectivo que se le dio a finales de los 90).
También contribuyó al éxito de la discoteca el que tuviera un horario realmente amplio, desde las 6 de la mañana, siendo así el sitio donde iban a parar la gente que salía de las demás discotecas. Viendo la gran aceptación que estaba teniendo, decidieron abrirlo desde las 11 de la noche, aunque debido a la normativa vigente tenía que cerrar durante media hora cuando llegaba la mañana, y con la gente dentro, encendían las luces, apagaban la música, y tras las labores de limpieza, retomaban la sesión, que llegaba hasta mediodía del día siguiente. Poco a poco ese horario de cierre fue alargándose hasta la tarde del día domingo. Al principio, la mayor parte de la gente acudía a Spook Factory los domingos de madrugada, pero como los garitos que abrían sábado noche y domingo por la mañana iban en aumento, dieron la oportunidad a la sesión de los viernes por la noche, en la que triunfó. Poco a poco, como nadie tenía ningún control de horarios ni había leyes estrictas al respecto, acabaron dándose sesiones ininterrumpidas desde viernes por la noche hasta la tarde de los sábados. Por la cabina de Spook han pasado djs, ya en los 90, como Luis Bonías, Arturo Witten y Vicente Mafia.
Espiral y Puzzle
En 1986 llegó a escena otra leyenda: Espiral, que llevaba abierta desde finales de los 70. Allí tenían cabida los temas disco, pero su DJ Jesús Brisa, llevó a la sala esa variedad musical de temas de rock/pop no comercial, sonidos oscuros y electrónicos. La ruta iba creciendo, y aquí iba a parar el público más brutal de ésta. Aquí todo estaba permitido. Los servicios eran compartidos entre ambos sexos y no había reglas. Aun así, apenas había problemas y solía reinar un buen ambiente. Se consideraba la más "cañera" del momento, hasta que ya entrados los 90, dieron un giro más light, y acabó siendo la primera de las grandes discotecas en caer. Este local tenía una terraza con piscina. Sus principales sesiones fueron las de sábados tarde y sábados noche, aunque hay que destacar sus interminables maratones. También en 1986, nació Puzzle, (anteriormente New Bunker). Carlos Simó, ex-DJ de Barraca, abrió como gerente esta otra sala, que estaba a sólo 2 km de Barraca en la misma carretera. Era una una discoteca muy moderna en cuanto a decoración e iluminación y su música se enfocó a sonidos más frescos, synthpop y technopop e incluso house. Al principio los sábados por la noche no había mucho público, pero gracias a que acabó cerrando a las 5 de la tarde del domingo, se empezó a llenar de gente que venía de los otros locales. Tuvo también sesiones de domingo noche, a las que acudían gente más sofisticada. Era de destacar su famosa terraza ajardinada con soportales a ambos lados llenos de acuarios y con zonas para sentarse, su cabina de DJ en la sala interior en forma de torre de barras metálicas, desde donde pinchaban los llamados «Gemelos», su cafetería, en el mismo edificio, pero separada. Asimimo, junto con Barraca y Spook Factory, era la favorita del público gay.
Continuará.... espero que os guste y sigáis leyendo, porque esto es sólo el principio!!
Hola amigos!! En el post de hoy, me voy un poco más atrás en el tiempo, hacia 1985, y un poco más lejos de nuestras fronteras: Chicago. Para inspirarme he ido sacando información de muchas fuentes, y lo que tienen en común todas ellas, es que es realmente difícil compilar todos estos datos, nada es realmente exacto.
Los nombres que se le ponen a los estilos musicales a veces son un tanto extraños y surrealistas, como por ejemplo "roca" (rock), "espanto" (funk) o "casa" (house). En los países latinos te sorprenden con cosas que se comen, como "salsa" o "merengue" incluso aquí en España: "bakalao", aunque todos tienen su porqué, y el "house" es uno de esos pocos estilos que toma su nombre del lugar donde se creó, ya que viene de Warehouse, un famoso club de Chicago donde se sitúa su origen, al igual que el término "disco" procede de discothèque o el "garage", que viene de otro club, el Paradise Garage.
El "house" se puede definir como música electrónica con un ritmo cuatro por cuatro, directamente orientada a la pista de baile, o como respondió una vez el Dj de radio en sus primeros tiempos, Frankie Rodríguez: "¿A quién diablos le importa?¡Pon el disco y disfruta!".
Casi todo el mundo sitúa su nacimiento en Chicago, pero lo cierto es que su verdadero origen tiene lugar en Nueva York, que fue la primera ciudad del mundo en crear la cultura de clubes. En 1960, en un viejo garaje neoyorquino, se abrió Le Club, el primer garito en el que se pinchaban discos exclusivamente y no había actuaciones de artistas en directo como se venía haciendo hasta entonces. Era la época del twist, y es a finales de los sesenta cuando los negros, hispanos y gays saltan a escena y convierten locales como The Salvation o Sanctuary en "templos de libertad y desinhibición". Era un tiempo en el que se mezclaba el soul y el funk con ritmos africanos y a veces partes vocales de discos de rock. La transición entre esta época (llena de soul y rhythm 'n' blues) y el surgimiento de la música disco, tuvo lugar a principio de los setenta. Se dice que el tema de The Trammps "Disco Inferno" (1974) (con el que todos nos acordamos de los Village People) fue la piedra angular de ese giro definitivo hacia la música disco en los garitos gays.
En la siguiente transición, del disco al house, tuvieron que ver tres factores: el sonido Hi-Nrg, qe arrasó en las pistas de baile gays y se pinchaba continuamente en el club "The Saint". Después, la llegada del rap y el electro, que al principio partían de bases fundamentalmente disco, y tercero, la música que editaron entre finales de los setenta y comienzos de los ochenta algunos sellos discográficos, con grupos y cantantes como Jocelyn Brown o Loleatta Holloway, junto clásicos del soul, disco music, el llamado Philly Sound, o también temas de Talking Heads, Van Halen o The Clash, que sonaban en las míticas sesiones llevadas a cabo en el Paradise Garage. Estos elementos junto con la influencia del freestyle, el latin hip hop o el synth-pop europeo, desencadenaron el surgimiento del House. Por lo que como conclusión, el house se considera como la evolución de la música disco. Y aquí entra en juego un un DJ neoyorquino llamado Frankie Knuckles, que tras realizar varias paradas en los distintos clubes de la ciudad por aquel entonces, se unió a la plantilla del nuevo club de Chicago: Warehouse, de afluencia predominantemente gay y con un ambiente oscuro y casi clandestino. Así que, nada más empezar a pinchar allí, se dio cuenta de que a los kids (así se llamaban entre sí los homosexuales negros) les gustaban más los ritmos más rápidos y duros de lo que era habitual. Sus sesiones solían durar más de 8 horas y se componían de material de Salsoul y Prelude, un poco de Philly Sound y hits disco y poco a poco fue introduciendo el italodisco, los primeros éxitos electro y muchos temas synth-pop europeo, hasta llegar a un punto en que en las tiendas de discos de importación de Chicago, que estaban bien surtidas de ese material europeo, eran más conocidos Kraftwerk que Barry White. Pero lo que realmente aceleró el nacimiento del House, fue la incorporación a las sesiones de Frankie Knuckles de las cajas de ritmos TR- 808 y TR- 909 de Roland, para reforzar el ritmo de los temas y que el público enloqueciera, y así, muchos de los jóvenes de ese área, empezaron a crear sus tracks, temas, piezas o también llamadas pistas en el mismo salón de su casa. Muchos de esos temas se grababan en cassette y se los presentaban a Frankie Knuckles o a Ron Hardy para que los pincharan en sus sesiones, siendo esta una forma magnífica de comprobar el efecto que producía en el público, y así el público que acudía allí tenía la garantía de que escucharía música nueva. Con esta nueva forma de producir música, el origen del nombre de este género es dudoso: ¿realmente proviene del club Warehouse, o se empezó a llamar House porque la música se creaba en casa?. De los garitos de aquella época famosos en Chicago y que rozan el nivel de leyenda, como el Warehouse primero, el Music Box, y Power Plant, y después Playground, Sheeba o COD's, el Dj Felix Da Housecat dijo que "El house fue algo muy grande en Chicago, con todas aquellas magníficas fiestas en los clubes. Había mucha gente que pensaba que si ibas a esas fiestas tenías que ser gay. Pero yo soy heterosexual, y muchas personas que iban también lo eran, acudían atraídos por la música y la diversión.". Sin embargo, por aquella época también había muchos seguidores de este incipiente género que aún no podían entrar en los locales por su edad, así que comenzaron a surgir emisoras de radio, llegando así a ser accesible para todos. Y como siempre ocurre, es difícil ponerle fecha al nacimiento del house y existen varias versiones, siendo la más convincente la que sugiere que, pese a que en 1984 ya había varios productores trabajando con ese sonido (Larry Heard, Steve "Silk" Hurly o Frankie Knuckles), no fue hasta 1985 que se editó el primer maxi del house "On & On 117" de Jesse Saunders, un Dj del club Playground, que se dedicó a tomar secciones de canciones de Donna Summer y Lipps Inc y las mezcló con ritmos de 808. En ese mismo año, también se editaron temas como:
Algunos de esos primeros temas llegaron al Top Ten de las listas de EEUU, algo impensable ya que según Knuckles, que era gay reconocido, "mí país siempre ha despreciado todo aquello que procede de la cultura gay, y si encima es negra, todavía peor". ¿Cómo definir con palabras el House? "Rotunda línea de bajo- más basada en la síncopa del funk y el electro que en la disco music-, un aluvión de percusiones sintéticas, ocasionales notas de piano (a la manera latina), voces que van de los recitados masculinos al feeling de las divas soul, y un ritmo repetitivo y machacón, que posee toda la energía de las emociones más primarias." A estos primeros temas, les siguieron, en los años 1986 y 1987, verdaderas joyas del House clásico, como:
Durante más de dos años, el house fue el sonido bandera de Chicago, bailado durante tantas noches por los adictos al jack. El jack es una palabra que se repite mucho en los títulos de los temas, pero que se puede definir como lo más parecido al duende del flamenco o el groove de la música negra. Es una emoción que se lleva dentro, una sensación que induce a bailar. Es algo que no se puede analizar, es hedonismo puro y duro. Pero donde realmente pegó el pelotazo, fue en Europa, y particularmente en Gran Bretaña. Y la influencia del house trascendió hasta muchos artistas pop, desde Madonna a Happy Mondays, New Order o los Pet Shop Boys, con lo que se echó por tierra la opinión de todos aquellos que dijeron que ese estilo había muerto nada más surgir en Chicago. Este estilo siguió evolucionando, cambiando y mezclándose, llegando a más lugares, creandose nuevos "sub-estilos" por así decirlo, como el Acid House o el Garage. Los latinos e hispanos también ejercieron gran influencia, con hombres como Ralphi Rosario, Erick Morillo, Harry "Choo Choo" Romero, Junior Sánchez o Robbie Rivera entre muchos, porque hay que recalcar que el house neoyorquino está desde hace muchos años en manos de los hispanos. Y ya cerca de nuestras fronteras bañadas por el mar Mediterráneo, el house ha estado ligado a éste prácticamente desde sus comienzos aunque desgraciadamente sólo como receptores y en contadas ocasiones como productores. Ibiza claramente ha sido siempre un mito y los Djs de la isla idearon una forma de pinchar (balearic beats) que encanta a los Dj's británicos. En Chipre tenemos Ayia Napa, que es la residencia de verano de los adictos al speed garage, UK garage y 2step; y en Barcelona, cada año se celebra el festival Sónar. Dónde ha habido alguna actividad como productor, ha sido en Turquía, aunque nunca su sonido ha sido especialmente llamativo, y algo más en España y en Italia, donde a finales de los ochenta eclosionó el italo-house.
El estilo siguió creciendo y evolucionando, se dio algo de mestizaje, a finales de los ochenta en el Reino Unido, donde se comenzó a experimentar con ritmos y toques afro, reggae, dub, bhangra o ska, pudiéndose afirmar que el pionero de todo esto fue el DJ Neoryorquino Mark Kamins, quien en 1988 editó un disco en el que combinaba el house con los estilos mencionados, incluso son soukous zaireño o flamenco. Otros djs pioneros fueron Bobby Konders, olvidado hoy en día, Peter Daou, el mago del avant-house y que con diversas colaboraciones alumbró algunos hits. http://www.youtube.com/watch?v=IjkYi4IFzQE (Pincha en el enlace)
Durante la segunda mitad de los 80, se dio un vertiginoso desdoblamiento de subgéneros y nuevas tendencias, y llegó a ser éxito masivo al salir de la clandestinidad de los clubes gays y acercándose cada vez más al gran público. A principios de los noventa, el house volvió a las catacumbas, cediendo así terreno al techno, que estaba empezando a pegar con fuerza. Sin embargo, en este periodo, el house vivió una de sus épocas más imaginativas y creativas, en la que predominó el sonido undergronud, constituyendo un retorno a sus orígenes. Fue la época en la que tomaron protagonismo DJs con una dilatada experiencia tras de sí: Danny Tenaglia, Roger Sánchez, Deep Dish, Arman Van Helden, Junior Vasquez o Masters at Work. A mediados de los 90, parece que Chicago volvió a vivir un nuevo apogeo, sin embargo ya no volvió a ser lo que era y nunca volvió a recuperar su posición en el mapa mundial del house. Pero el estilo sigue vivo, mutando y desarrollándose. En los últimos años sigue dando muestras de su imparable creativiad en Francia (con fenómenos como el frech groove y el filter disco) y Alemania (chill house, microhouse), pero sobre todo en Gran Bretaña, desde el nu house hasta el breakbeat garage, pasando por ritmos cada vez más rápidos como el techno-house o el simplón hard house. "Ritmos veloces para tiempos veloces"... y así, en breves pinceladas, tenemos la historia del House, en la que podríamos extendernos muchísimo más, ya que hubo muchas figuras y nombres que jugaron papeles decisivos en el estilo y que conforman una historia mucho más intrincada de lo que a priori nos podía parecer.